Siempre buscamos la verdad, en lo que sea. Tenemos el derecho a conocerla y también a iniciar su búsqueda por nuestra cuenta o en conjunto. En la historia encontramos mártires de al verdad, quienes dieron su vida por atreverse a conocerla, a buscarla.
Pero ¿Qué es la verdad? Los cristianos dicen que la verdad es Cristo, los musulmanes Alá, los ateos lo material. Cada uno piensa y cree en la verdad según sus convicciones y argumentos, por lo cual la verdad se vuelve relativa, lo querramos o no, no hay verdad absoluta. Ante ello y ante nuestros propósitos (investigar, lograr el desarrollo etc.) no nos queda más que discutir y llegar a acuerdos, y para ello se necesita tolerancia. P-L-U-R-A-L-I-D-A-D significa tolerar, dejar que el otro también hable y exprese sus ideas para contribuir con un objetivo común. En lugares donde no exista pluralidad, no se avanza, nos quedamos empantanados con las mismas ideas, con las mismas acciones y sus errores, repitiéndose una y otra vez, porque no existe consenso sobre nuevos métodos que vallan más allá de lo que uno mismo (o un grupo) piensa. Mi solidaridad con la PUCP.
Facultad de Antropología de UNCP cumple 50 años
Hace 15 años